Rutas de senderismo, el mejor turismo para la primavera

Cuando hablo de lo mucho que me gusta el turismo, la gente de mi alrededor suele imaginarme viajando por ciudades de todo el mundo y haciendo escalas en los rincones más alejados del planeta.

Aunque en muchas ocasiones un viaje implica ciudades y aeropuertos, en realidad el concepto de turismo es mucho más amplio y, de hecho, también engloba a la naturaleza.

El senderismo es una forma poco convencional de hacer turismo, pero increíblemente enriquecedora. De hecho, a través de los paseos y caminatas de senderismo podemos conocer el entorno natural de los países, incluyendo su flora y su fauna.

Y es que, si prestamos atención a aquello que nos rodea, entenderemos mucho mejor el desarrollo de las sociedades y pueblos que habitan en los rincones que visitamos.

Personalmente, me encanta hacer senderismo en distintas partes del mundo. Sin embargo, como recuerdan desde Orbis Ways, una plataforma especializada en organizar viajes de senderismo por toda Europa, el continente europeo posee numerosas rutas de senderismo que pueden organizarse desde España.

Por qué apostar por el senderismo en primavera

En realidad, es posible hacer senderismo en cualquier época del año. Pese a ello, debo reconocer que en primavera el paisaje se encuentra en su apogeo.

Además del clima, en primavera los días son más largos y disponemos de la energía y las ganas necesarias para pasar todo el día al aire libre.

Sin estás pensando en hacer una escapada en primavera y todavía no te decides, a continuación te traigo algunas razones para organizar una ruta de senderismo en Europa esta primavera. ¡Vamos allá!

1.        Naturaleza

Lógicamente, la primera razón para apostar por el senderismo en primavera es la belleza del entorno.

En primavera los árboles acogen hojas de nuevo, los paisajes se llenan de hierba y de la nada surgen flores de todos los colores.

Además, los insectos polinizan las flores y las especies de otros lugares, como África, comienzan a llegar a Europa. Por esta razón, el campo y la naturaleza se encuentran en un momento increíble, plagado de animales y plantas de distintas especies.

2.        Clima

Los veranos en Europa pueden ser increíblemente calurosos. Exceptuando la zona del norte, los paisajes primaverales europeos dan lugar a campos secos y temperaturas muy elevadas a lo largo del día.

Dado que nada es imposible, durante julio y agosto es posible practicar senderismo en Europa, aunque para ello deberíamos madrugar y comenzar la ruta de noche.

Sin embargo, primavera es la época perfecta para el senderismo. Las temperaturas de estos meses son suaves y, al mismo tiempo, calurosas.

Los días son más largos y anochece en torno a las 20:30 o 21:00. Por si eso fuera poco, de vez en cuando llegan chubascos, por lo que el verdor de las praderas se mantiene durante algún tiempo.

3.        Ríos, lagos y cascadas

Si amas las cascadas, arroyos y ríos y crees que en una buena ruta de senderismo no puede faltar el agua, la primavera es tu época. Como he comentado, en el verano europeo las altas temperaturas provocan que muchos ríos y arroyos se sequen.

A ello se une la falta de lluvias y, en general, las sequías. Por esa razón, durante los meses de julio y agosto es complicado ver cascadas en muchos lugares, y aquellas que se conservan disminuyen su caudal ante la ausencia de precipitaciones.

En primavera, sin embargo, las lluvias y pequeños chubascos son usuales, y las cascadas se encuentran en su máximo esplendor. Además, las temperaturas provocan que la nieve de las altas cumbres se derrita, dando lugar a un espectáculo de la naturaleza.

4.        Pernoctar en zonas rurales o al aire libre

Aunque depende del país europeo y del lugar que quieras visitar, algunos países de Europa permiten pernoctar en ciertos lugares al aire libre. En este sentido, pocas épocas del año son mejores para realizar acampadas que la primavera.

Por la noche, las temperaturas bajan y se puede descansar sin problema; por el día, el clima es agradable y puedes realizar las rutas sin madrugar en exceso.

Algunas empresas que se dedican a la organización de viajes de senderismo, como Orbis Ways, realizan un itinerario con hoteles rurales en distintos puntos de la ruta. No obstante, también cabe la opción de organizar tú mismo el itinerario y buscar cada hotel, así como acampar al aire libre.

5.        Rutas guiadas

Por último, en primavera numerosos guías ofrecen sus servicios para realizar rutas personalizadas. En muchas ocasiones los guías se ofertan por internet o páginas especializadas, mientras que en otras son las empresas que organizan viajes las que ponen en contacto a los viajeros y los guías locales.

Apostar por visitas de senderismo guiadas es una experiencia única. Al igual que en las ciudades, estos profesionales suelen ser locales que conocen cada camino y ruta del lugar, por lo que trasladan a los visitantes hacia senderos poco transitados y plagados de belleza.

Asimismo, ofrecen una explicación sobre la fauna y flora del lugar, así como leyendas o historias relativas a los lugares que visites.